Caballeros

Los caballeros hacían cruzadas (campañas militares) hechas a petición del Papa, que tuvieron lugar entre los siglos XI y XIII, contra los musulmanes para la recuperación de Tierra Santa (lugares religiosos que aparecen en la Biblia).

 

Los caballeros vestían cotas de malla e iban armados con espadas y se defendían con escudos. Otros llevaban una armadura casi impenetrable, debajo una cota de malla y armados con una espada y una lanza muy larga.

 

Los primeros caballeros aparecieron bajo el reinado de Grecia y Roma.

 

Los caballeros se distinguían por ir siempre a caballo, caballero era sinónimo de jinete por esa razón.

 

Los caballeros vivían en castillos sólidos y altaneros. Se construían en roquedos abruptos y recortados a donde sólo podía ascenderse por un lado, por el que subía una estrecha senda para cabalgaduras.

 

Los castillos tenían un foso que era un hoyo profundo que se hacía alrededor del castillo  para que los enemigos no pudieran acercarse; muchas veces estaba lleno de agua. Para acceder al castillo estaba la puerta levadiza que se levantaba o se bajaba según si eran enemigos o amigos. Cuando esta quedaba levantada el castillo era inaccesible. En los muros del castillo estaban las saeteras, estrechas rendijas por dónde se les podía lanzar flechas a los enemigos.

 

Los pajes servían a los nobles y a los reyes. Los escuderos sólo a los caballeros y los caballeros eran servidos, mientras que ellos no servían a nadie.

 

Para que un escudero pudiera ser caballero, un noble le concedía el honor de ser caballero y dejar de servir a su caballero y que le sirviera a él un escudero, hasta que ese fuera nombrado caballero.